martes, 24 de septiembre de 2019

ACTIVIDAD DE REFLEXIÓN Y ANÁLISIS- PRÁCTICA 3


        LOS PUNTOS FUERTES Y DÉBILES DE LA EDUCACIÓN EN CASTILLA Y LEÓN
La tercera práctica de mi blog está dedicada a analizar los puntos fuertes y débiles de la educación en Castilla y León, considerada por varios estudios como un claro ejemplo de  modelo educativo. Para ello, me he basado en dos artículos del periódico “el Norte de Castilla”. En el primero se hace un breve repaso de las medidas llevadas a cabo por nuestra comunidad para mejorar el rendimiento académico y en el segundo se analizan, tomando como punto de partida la tesis doctoral de Jaime Foces Gil, las claves del éxito educativo en Castilla y León.

Quizás la palabra más repetida a lo largo de los dos artículos o la que más me ha llamado la atención sea “bilingüismo”. Sí. Está claro que una de las medidas más destacadas de nuestro sistema educativo es la apuesta por programas de inmersión lingüística. La prueba está en que la gran mayoría de centros son bilingües y en que estos planes de estudio se quieren adelantar a los primeros cursos de infantil. Reconozco que vivimos en un mundo globalizado en el que el aprendizaje de idiomas, fundamentalmente el inglés, se ha convertido en un requisito “sine qua non” para poder defenderse medianamente en el mercado laboral. No obstante, creo que la necesidad de dominar otras lenguas resulta, en ocasiones, contraproducente. Los niños se ven obligados a estudiar matemáticas, sociales o biología en inglés desde pequeños, relegando a un segundo plano su lengua nativa. Adquieren términos muy específicos en otra lengua, pero después desconocen el significado correspondiente en español, y como consecuencia, presentan grandes dificultades para poder expresarse en este idioma. Independientemente de los avances que nuestra comunidad tiene en este aspecto, que van desde la contratación de profesorado nativo hasta el aumento de la exigencia en la preparación docente, considero que es una medida que debe ser puesta en revisión.

En segundo lugar, es necesario destacar la aplicación de actividades de refuerzo para aquellos alumnos que presentan resultados desfavorables al realizar el examen de nivel a finales de tercero de primaria. A esta propuesta se añade la afirmación del consejero de educación, Fernando Rey, quien considera que “nadie debe quedarse atrás” en el sistema educativo. Reflejo de esta premisa son las medidas para ayudar a aquellos colegios con alumnos en riesgo de exclusión social, a través del fomento de actividades extraescolares de convivencia o de intercambio con otros centros.

Además, otro de las claves del éxito educativo en nuestra comunidad, es el avance progresivo en la utilización de las nuevas tecnologías, así como el uso de los programas de donación de libros, como el programa “releo”. Destacan también propuestas para luchar contra el acoso virtual a los profesores, por medio de planes antiacoso, algo muy necesario en los tiempos que corren, donde la figura del profesor ha perdido parte de su autoridad.

Por otra parte, es interesante y llamativo el intento de implantar la figura del profesor colaborador honorífico, pues por medio de docentes que poseen una amplia experiencia se pueden paliar parte de las nuevas necesidades a las que tiene que enfrentarse la educación.

Al margen del éxito que parece tener el sistema educativo en Castilla y León, debido en gran medida a las propuestas comentadas anteriormente así como a razones meramente históricas, como el pacto educativo de 1999 o la rápida alfabetización de las mujeres en el mundo rural, en nuestra comunidad, tal y como revela el informe Pisa, sigue habiendo un fracaso escolar elevado (de un 21%, para ser exactos). A mi juicio, el nivel de exigencia puede ser la causa. Si relacionamos esto con la famosa prueba de selectividad o Ebau, observaremos también que los alumnos de Castilla y León se ven perjudicados en múltiples ocasiones para obtener la nota o la plaza deseada debido al nivel requerido, algo que debería cambiar. 
Si bien nuestra región tiene aspectos que convierten a la educación en un modelo para el resto de España, aún sigue habiendo ciertos matices que hacen que se pueda mejorar.