miércoles, 25 de septiembre de 2019

ACTIVIDAD DE REFLEXIÓN Y ANÁLISIS-PRÁCTICA 4

MEDIDAS PARA MEJORAR EL RECONOCIMIENTO SOCIAL Y PROFESIONAL DEL             DOCENTE (correspondiente a la propuesta 11)


En esta nueva entrada de mi blog abordaré algunos de los aspectos que permitirían mejorar el reconocimiento social y profesional del docente. Para ello expondré algunas de las conclusiones a las que llegué con mi grupo de trabajo (el grupo 11).

A nivel profesional, consideramos que algo muy necesario es aumentar la formación práctica del profesor. Si bien es cierto que los futuros docentes están obligados a realizar un máster especializado, las asignaturas que a menudo se ofrecen en este no están enfocadas al enfrentamiento real con una clase. Quizás tendrían que reducirse el número de horas teóricas con el fin de que los aspirantes vivan experiencias que les ayuden a la hora de afrontar el trabajo en un centro. En consecuencia, el examen de oposición a profesor de secundaria debería constar de una menor valoración de contenidos para premiar destrezas y habilidades que permitan evaluar el grado de capacitación del candidato.

Por otro lado, creemos que el profesor debería tener una mayor visibilidad en la sociedad, debido a que es poco reconocido por esta. Para ello, juegan un papel fundamental los medios de comunicación como la prensa o la televisión. Por medio de artículos podrían reconocerse o publicarse aquellas noticias relacionadas con el mundo de la docencia. Incluso podrían otorgarse premios a aquellos profesores que por sus acciones o por su trabajo merezcan ser recordados o distinguidos en la sociedad (tal es el caso de la noticia del mejor profesor en Kenia).

Asimismo, es necesaria la coordinación entre el profesorado en los centros, pues la capacidad de estos para trabajar en grupo puede servir de base para los alumnos. De igual forma, también es muy práctica la comunicación del cuerpo de docentes con los padres. Esta iniciativa no solo permite detectar posibles problemas de los alumnos, sino que también ayuda a que los propios padres reconozcan la labor y la importancia de la figura del profesor. A esto se une el tema de la autoridad que debe o no tener este profesional. Desde hace unas décadas, el profesor ha perdido parte del poder que le corresponde y se ha convertido en alguien que en muchas ocasiones debe ceder ante los intereses de los alumnos (por no mencionar los múltiples casos de acoso o violencia al docente en las aulas). Consideramos que el profesor debe recuperar parte del mando que tenía. No se busca un profesor autoritario y temeroso por parte del alumnado, sino un profesor con ciertas dosis de autoridad que le permitan realizar su función eficazmente.

Si comparamos estas propuestas con las del Consejo de Ministros, podemos afirmar que coincidimos en la cuatro y en la cinco. Ambas están relacionadas con la búsqueda de una formación permanente del profesorado, así como con la necesidad de trabajar en equipo por medio de tutorías para prestar especial atención a la diversidad del alumnado. De igual forma, creemos que la apuesta por nuevas estratégicas pedagógicas y didácticas (correspondiente a la séptima media del Consejo de Ministros) es siempre necesaria para conseguir adaptarse a los cambios a los que se enfrenta constantemente la educación.